Jéssica Agustina Gómez

Los parientes son consecuencia de un ritual de la reunión, un
encuentro de imágenes agremiadas —provisoriamente— bajo la
premisa de la urgencia en el dibujo. La complicidad entre las
herramientas, la urgencia y la pulsión dan lugar a una comunidad
de dibujos; los dibujos urgentes. Dibujar permite demorarse en el
encuentro con las cosas para registrarlas, indagarlas y conocerlas.
Los dibujos en cuestión contienen una pulsión por registrar las
apariencias, que preparadas para huir, se intentan apuntar. Dibujar
puede ser, entonces, una acción que posibilita cierta movilidad
entre el terreno de las apariciones y de las ausencias, desafiando el
proceso de desaparición. La demora, como prórroga de la
aparición en el umbral mismo de su desaparición, está regida por
la urgencia. Se dispone una trama donde las imágenes son
parientes de otras imágenes; familiares cercanos, lejanos, no
reconocidos, adoptados. Los dibujos urgentes se encuentran en
situación de parentesco, dando lugar a relaciones, afinidades y
tensiones que se extienden entre ellos, una suerte de familiaridad
que los reúne.